Uno
de los misterios de la obra musical del Joe que a muchos cautiva pero pocos
conocen era sin duda aquel sonido que emergía de su garganta en la mayoría de
canciones y el cual el mismo Álvaro Arroyo González bautizó como 'El
caballito'. En
una reciente publicación, el diario El Heraldo de Barranquilla reunió los
testimonios de algunos amigos del desaparecido cantante que conocieron sobre
aquel secreto del que se pensó, era el sonido emitido por un instrumento o el
ruido que generaba una piedra metida en la boca, pero que en realidad se
trataba de una contracción de la prodigiosa garganta del Joe que se convirtió
en el sello o la marca que plasmó en varias de sus interpretaciones y el cual
comenzó como un juego de imitación del relinche de un brioso caballo.
“Eso
me salió en la playa, cantando contra el viento, porque esa es la manera de
crear resistencia en la voz. Así nació y sí, es una contracción de la garganta,
este es mí sello, muchos lo han tratado de imitar”, le comentó el propio Joe a
Mauricio Silva, escritor del libro titulado ‘El centurión de la noche’.
Otros
consideran este particular sonido como algo mágico únicamente logrado por
alguien que ha sido tocado por las manos de Dios.
Juventino
Ojito, compañero del Joe en tarimas, también conoció el secreto. “Él me contaba
que desde muy niño empezó con la idea de la imitación de un caballo y que era
una distracción: Pero ese divertimento se le fue convirtiendo en una cosa que
sentía que la podía incluir en sus grabaciones”. Pero quién más que el
propio Julio Estrada o mejor conocido como Fruko podría saber a fondo sobre
aquel grito esporádico que se convirtió en la característica de la mayoría de
canciones compuestas por los dos.
“Yo
estuve de cuerpo presente en los estudios de grabación, estábamos grabando 'El
Ausente', yo le digo Joe, di algo y al Joe se le ocurrió grabar esa genialidad.
Eso es de índole espiritual, como el grito de Tarzán, nada de piedras en la
boca, se hubiera cortado u ahogado, ja, ja, ja, ja”.
Escuchar
y recordar una y mil veces aquel sonido eriza la piel y pone a saltar los
corazones de aquellos que como yo, crecieron escuchando y bailando sus
canciones, ese brinco en el corazón que solo puede hacer 'El caballito del
Joe'.
Por:
Ricardo Pérez
Periodista
Twitter:
@ricardoperezpe
miércoles, 3 de agosto de 2011
